¿Conocéis la historia de Frederick, el ratón poeta?
Es un cuento ilustrado de Leo Lionni, sencillo, una historia corta que mis padres nos dieron a los tres hermanos cuando éramos pequeños. Hoy mis hijas tienen un ejemplar cada una. Frederick es un ratón. Durante el verano y los buenos tiempos, sus compañeros ratones trabajan para acumular comida para el duro invierno. Mientras lo hacen, le preguntan a Frederick qué hace, y les contesta que acumula colores, palabras, rayos de sol.
Cuando llega el gélido y oscuro invierno, gracias al esfuerzo de los otros ratones tienen comida suficiente para no tener hambre, pero en su recaudo, en la ratonera, podrías pensar que la vida es triste, sin alicientes, parca, pero no es así. Frederick con sus palabras deleita a los otros ratones, les hace recordar los coloridos días de verano, el calor de los rayos de sol, el azul del cielo, les recita poemas e historias que les hacen revivir los buenos momentos y albergar la esperanza de que volverán.
Al final, le dicen, “Frederick, eres un poeta” y él contesta “Ya lo sé”.
Este cuento nos ayudó a mis hermanos y a mí, de pequeños, a entender la importancia de las personas que cuidan de las personas en su vertiente más humana, la emocional.
Estamos atravesando tiempos muy difíciles, es cierto, y necesitamos y agradecemos enormemente a cada uno de los profesionales de la salud y otros grupos de trabajadores, funcionarios, empresarios y voluntarios su esfuerzo incansable para sacarnos de la crisis. Pero también nos hacen falta muchos Fredericks para que esa vida futura que estamos defendiendo con uñas y dientes valga la pena, necesitamos muchas personas que nos ayuden a superar nuestros miedos, nuestras incertidumbres, nuestras angustias. Qué importante es en esta época hablar, narrar, recordar, visionar, imaginar, crear, amar.
Nuestro cometido hoy, en uRock, es este. Ayudar a las personas y a las organizaciones a recuperar la autoconfianza, la esperanza, la autoestima, ayudar a gestionar los miedos, las ansiedades, las frustraciones. Poner el énfasis en las conversaciones regenerativas, la empatía y el foco en el otro u otra. El altruismo.
El futuro de nuestra sociedad dependerá de la esperanza que sepamos generar y dar. La esperanza es la creencia de que nuestro futuro será mejor. Es una característica innata, no es necesario aprenderla, todos los seres vivos la llevan incorporada de nacimiento, por eso cualquier criatura lucha por sobrevivir desde el minuto uno de su vida. Lamentablemente lo que se aprende es la desesperanza, lo contrario. Si nuestras experiencias y nuestro entorno insisten en que nada va a ser mejor y en que tú no eres capaz de hacer nada para cambiarlo, adquirimos este estado, terrible, que nos puede hacer incluso renunciar al futuro.
Las personas de uRock estamos destinadas a ayudar a que los demás crean en su futuro, desde nuestra organización o fuera de ella, en nuestra vertiente profesional o privada, para las personas o para las organizaciones. Forma parte de nuestra forma de ser.
Como dice Alejandro Formanchuk, “Los sueños no se cancelan”. No, no nos vamos a quedar de brazos cruzados, cada persona del equipo está haciendo su parte para continuar dándolo todo.
Estamos ahí para continuar dando consejos, capacitación, soporte emocional, coaching y apoyo a la transformación personal y colectiva en pro de una vida mejor y un mayor bienestar.
Y como Fredericks, os decimos que recordéis los buenos momentos que volverán. Nos volveremos a abrazar, a dar la mano, a besar, a reír y a emocionar. Disfrutaremos de éxitos, asistiremos a bodas, celebraremos nacimientos, participaremos en fiestas mayores, conciertos al aire libre, verbenas en la playa, tocaremos instrumentos, cantaremos y escucharemos música, leeremos libros que nos conmoverán, veremos películas apasionantes, subiremos montañas, iremos en bicicleta, pasearemos, dormiremos con nuestros perros y gatos, correremos, nos lavaremos los pies llenos de arena, saborearemos la piel salada después de un baño en el mar, nos tiraremos bolas de nieve, sentiremos el calor suave del sol en la cara, escucharemos los truenos de una tormenta de verano, explicaremos historias delante de un fuego, compartiremos una pizza o saborearemos una copa en una noche tranquila y recordaremos con amor y felicidad contenida los buenos momentos pasados con las personas queridas que ya no están… todo esto volverá.
Mientras tanto,… aquí estamos para cuidar de tu esperanza.
Un Frederick